40

40

Las dos cornejas se han vuelto muy descaradas. Han aterrizado en el porche de mi casa y han estado remoloneando alrededor del montón de leña que tengo allí hacinada. Son negras como el azabache y, aunque evito mirarlas, he observado que hay una ligera diferencia de dimensiones entre las dos: una es más baja que la otra, más o menos como mi madre respecto a mi padre, al que le llegaba al hombro, pero sus picos son idénticos. No soy ornitólogo, pero tengo entendido que las cornejas viven mucho tiempo, como mínimo tanto como los cuervos. Pese a que no sabría decir qué edad tienen, parecen viejas. Como si hiciesen un viaje de placer. No soy yo quién va a ahuyentarlas, pero tampoco puedo comunicar con ellas de ninguna de las maneras. Por otra parte, me parece recordar que las cornejas no emigran. Si los orígenes de la mitología son el miedo y el aislamiento, me siento totalmente aislado y me pregunto cuántas cosas me recordarán a mis padres de ahora en adelante, lo que equivale a decir que, con esta clase de visitantes, ¿quién necesita tener buena memoria?



Добавить комментарий

  • Обязательные поля обозначены *.

If you have trouble reading the code, click on the code itself to generate a new random code.